LA DESTRUCCION DEL REINO DEL DRAGON

Después de la caída del infame duque Arleya, el norte quedo muy desprotegido quedando al mando de su defensa una pequeña baronia dirigida por el Barón Odo el Cruzado.

Al mismo tiempo en el sur había sido proclamado como rey, Regnar Aergon I "El ausente", tomando las riendas y el control de Reino del León. En el Reino del Grifo, Cook I "El Conquistador" había llegado el trono gracias a sus valerosas acciones en el campo de batalla y en defensa del reino y de la fe de Ewaya.

Regnar Aergon I "El ausente", para saciar su gran ego, mando construir una gran torre en su castillo como símbolo de su desmedida ambición, gastando para ello muchos recursos y esclavizando a sus súbditos, muchos de los cuales huyeron despavoridos por tamaña injusticia.

Un vez terminada la torre, el rey llamo a todos sus súbditos y les hizo saber que quería conquistar el norte y que lo único que se interponía en el camino era el Barón Odo.

Reunió a todas sus tropas y viajaron hasta los dominios del Barón para declararle la guerra. El pobre Barón se resistió lo que pudo, pero viendo la situación y que no había ningún rey en el Reino del Dragón que lo pudiera defender termino rindiendo la plaza. No obstante el Barón fue un duro negociador y consiguió negociando su rendición conservar sus títulos y sus tierras y el nombramiento de algunos de sus hombres como caballeros.

Y así fue como termino la historia del Reino del Dragón, fue anexionado al Reino del León y desapareció de los libros de historia cayendo en el mas absoluto de los olvidos así como todos sus súbditos que murieron como traidores o fueron vendidos como esclavos y esclavas sexuales en los diferentes prostíbulos de la isla.