Kublai Kaze

Nací en un país comerciante de la hoy conocida como Europa, no recuerdo su nombre pues tan sólo pasé allí mi infancia.

Mi madre era una simple doncella en la corte de un rey, el cual siempre recibía visitas extranjeras por el comercio existente en su país.
Ella siempre me dijo claramente quien era mi padre y como sucedió todo, ahora yo os contaré esa historia.
Uno de estos extranjeros era un gran noble de unas tierras lejanas llamadas Mongolia y nada más verlo se enamoró de él. Se llamaba Timur, aunque le llamaban Timur el cojo, mi madre le llamaba Timur el tímido pues con todos era arrogante mientras que con ella no (tal vez era porque estaba casado y tenia familia de donde provenía, quizá mi madre le recordaba a la paz que tenía en su casa o se sentía culpable por lo que estaba haciendo).
Mi padre se volvió a su casa con sus hombres, pero antes le dijo a mi madre que si nacía un barón le llamase Kublai. Nada más partir nací y mi madre cumplió su palabra llamándome así.

Durante mi breve infancia fui criado en la corte, donde aprendí el significado de la diplomacia y del comercio.
Digo breve pues con pocos años recuerdo la llegada de unos hombres extranjeros, con la cara un tanto distinta a la que tenía la gente con la que convivía (incluida la de mi madre), pero bastante similar a la mía. El líder de dichos hombres era un noble llamado Cook Nergui.
Vagamente recuerdo lo que sucedió en esos pocos días que estuvo Cook en la corte, porque fue todo muy deprisa.
Se puede decir que mi madre revivió o recordó su vida junto a Timur con el recién llegado Cook, pero este noble no estaba casado por lo que nuestro rey y ella confabularon un gran plan.
El rey le propuso al noble Cook que podrían comerciar, pero que no quería que se aprovecharán de su gente (ya que habían pasado mi madre y el noble varios días juntos) por lo que debería casarse con ella, aceptándome a mi. El noble Cook aceptó dicho trato, pues no tenía esposa alguna ni ningún hijo.
Tras la boda, mi madre y yo cogimos lo poco que teníamos y nos fuimos con su marido.

Mi adolescencia la pasé con mi madre y "padre", en el feudo de este.
Mi "padre" me enseño a cabalgar como un verdadero mongol, además del arte de la caza, la lucha y el honor.
He de decir que siempre me gustó la caza, por ello aprendí el trabajo de carpintero para poder hacerme mis propios arcos y flechas.

Tras demostrar al poblado mi valía como hombre; para aquellos que no lo sepan en nuestro poblado para pasar de niño a hombre hay que dar caza a una gran pieza usando el caballo y arco (en mi caso fue un gran oso), mi "padre" eligió a varios hombres para que le acompañaran a tierras extranjeras en las que situar un gran poblado llamado Khara Khoto.
Mi "padre" fue quien llegó primero a estas tierras, elegir el lugar donde situar Khara Khoto y comenzar su planificación y construcción.

Una vez aquí llegó más gente, vecinos de nuestra casa a ayudarnos (incluso gente de occidente, pero eso es otra historia).
Entre esta nueva gente, comencé a llevarme muy bien con un fuerte hombre no mucho más mayor que yo, llamado Teufels Sarangerel. Quien se ganó el sobrenombre de Teu el Mataduques.
La verdad es que nunca imaginé las grandes y gratas sorpresas que me daría la vida en esta isla, ni mucho menos pensaría que el mundo es tan pequeño; hasta que uno de los primeros días llegó a Khara Khoto un hombre llamado Seren el Humilde, el actual Sumo Sacerdote de Ewaya (para nosotros Sumo Monje) que en aquel entonces era un Sacerdote (Monje).
Sin saber como ni porque el Monje sabía todo de nosotros, sabía de donde proveníamos, nuestra familia, nuestra historia. Es por ello que tengo una fe ciega a Ewaya.
Cuando llegó a mi querido amigo Teu, el Monje me miró una vez con cara de asombro. Mientras acababa de contar la vida de Teu se acercaba a mi lentamente, cuando de repente puso su mano en mi hombro y dijo: "Y este hombre llamado Kublai es tu hermano. Engendrado por tu padre en un viaje a occidente en busca de comercio, que hizo cuando eras pequeño". A lo que Teu contestó: "Recuerdo que mi padre fue en busca de comercio a occidente cuando era pequeño y recuerdo que volvió un tanto triste, algo extraño pues había conseguido un importante tratado".

Así fue como me enteré y supe que mi compañero de batalla y mejor amigo en estas nuevas y extrañas tierras, era en realidad mi hermano mayor por parte de padre.
Pero esto no hizo ningún mal a la relación existente entre mi "padre" (el noble Cook) y yo.
La muestra de ello es que cuando llegó a tener cierto cargo nobiliario, con su respectivo poder y peligro; solicitó a todos los hombres que salieran de su yurta excepto a mi, pues quería hablar con su hijo en privado.
Nos sentamos en el suelo como nuestros antepasados y sacó una joya (hecha por mi hermano) de sus ropajes, diciéndome: "Hijo mio, eres el mayor de mis descendientes y sé que tu madre se siente tan orgullosa como yo de ti. Por los peligros existentes en estas tierras, además del mucho trabajo que hay he considerado la idea de nombrar un heredero. Este heredero debe ayudarme en todo lo posible y en caso de que me ocurriera algo (Ewaya no lo quiera) sería quien ocuparía mi lugar".
Entonces me entregó la joya y acabo la conversación: "Te hago entrega de la joya de nuestro poblado Khara Khoto, cuyo significado es tan simple como es la caza para nuestro pueblo".
No deseo aburrir más con la larga historia de como me convertí en heredero de Khara Khoto, tan sólo deseo que la gente sepa que lo soy; además del porque.

A día de hoy, nuestro pueblo sigue adelante en Khara Khoto, en el Khanato del Grifo (Centro).
Si alguien desea hablar e incluso unirse a nosotros no habrá ningún problema, ya que somos gente pacífica e interesados en el comercio.
Pero que nadie nos dese el mal, pues seguimos siendo una horda de aguerridos mongoles con nuestros caballos y arcos.